El Rastro es uno de los mercados a cielo abierto más grande del mundo. Con una tradición de dos siglos y medio, Madrid se engalana todos los domingos y festivos para ofrecer gran variedad de objetos usados. La visita a El Rastro permite a coleccionistas y curiosos recordar un pasado del que ya no parecía quedar ninguna representación tangible. Una arqueología de la sociedad que se cuenta a través del vestuario, los juguetes, los enceres del hogar y mil y un artilugios que esperan pacientes a consumidores que quieren recordar. Fotografía: Luis Carlos Toro.
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Con la Modernización miles de Artefactos se instalaron en nuestra Cultura Latinoamericana para quedarse definitivamente. De la avalancha de opciones que han hecho parte de nuestra Vida Cotidiana desde 1870 hasta la actualidad, la mayoría se quedan rezagadas o pasan a ser desechos de Consumidores. Un recorrido por las Representaciones que enmarcan este proceso será nuestro propósito central.
lunes, 27 de febrero de 2012
El Rastro
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Hola, que hubo... Interesante el tema, digo, el de la arqueología de la modernidad... Por ahi cuando estaba en el negocio de la publicidad, decía uno de estos duros del tema, que la nostalgia era una fuerza poderosa... supongo que en estos "Rastros" no solo será el recordar sino tambien el vender y comprar, algo así como la economía en torno a los recuerdos... jejejejeje...
ResponderEliminarFede
En efecto Fede, según Raymond Williams, la nostalgia se vincula con la tradición, pero no de la que ha sido utilizada como segmento histórico inerte de la estructura social, sino de aquella tradición selectiva que hace parte de las formaciones y que opera como factor configurativo de un pasado seleccionado y acentuados por los miembros de una comunidad, que busca conectarse con el presente para ratificar un sentido de predispuesta continuidad.
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